Preguntas Que Todos Hacemos — G. de Purucker

Vol. 1 No. 5 (29 de Octubre, 1929)

ALGUNAS PREGUNTAS QUE TODOS NOSOTROS HACEMOS

Voy a tratar de contestar algunas de las preguntas las cuales todos nosotros hacemos; pero verdaderamente, recibiendo algunas de estas preguntas, me he preguntado a mi mismo: ¿Es cada una de estas preguntas una expedición de pesca, o son ellas preguntadas con toda la sinceridad del corazón? Nosotros tenemos bufones prácticos en el mundo, ustedes saben, y me acuerdo acerca de un gran hombre de ciencia, quien un día vio a un pequeño niño pescando a través de una rejilla en el pavimento, y le dijo: "¿Qué estás pescando, mi pequeño hombre?" "¡Wooglies!" "¿Wooglies, que son wooglies?" "¡No lo se, no he atrapado ninguno todavía!"

Bien, algunas veces me pregunto si las personas quienes hacen estás preguntas están pescando wooglies, o ¿están ellos haciendo preguntas desde sus corazones?

Ahora, al intentar responder a tales preguntas como todos nosotros preguntamos, esto no significa, por supuesto, que ninguna pregunta se le ocurrirá a un hombre si no ha ocurrido en todos los demás. Puedo pensar en preguntas, estoy seguro, que yo tengo una noción que no se le ha ocurrido a nadie más que a mí. Entre estas preguntas que he recibido existen preguntas con referencia a la naturaleza, y al origen, y el destino del hombre y del universo: quienes somos nosotros, y a donde vamos, y a dónde venimos. He también recibido preguntas de menos importancia en extensión, preguntas las cuales ya he aludido en otras` ocasiones, tales como — "¿Cómo puedo hacer una fortuna rápidamente?" "¿Cómo me puedo casar felizmente?" "¿Seré presidente de los Estados Unidos?" "¿Heredaré una fortuna?"

Preguntas como estas no les presto atención, y he recibido muy pocas de ellas. Debería la mente de alguno anhelar respuestas ante preguntas de este tipo, le aconsejo ir a donde él recibirá respuesta a ellas — a los lectores quirománticos quizás, y los adivinos quizás, y los así llamados astrólogos quizás — pero preguntas que tratan los grandes misterios de la vida son preguntas las cuales un expositor teosófico le gusta contestar, y justo estas son las preguntas que todos los hombres hacen.

Precediendo mi lectura del último domingo recibí un número de preguntas que me fueron enviadas — algunas de ellas muy interesantes; y algunas de estas últimas fueron, además, preguntas que han intrigado la mente de los hombres que no se les ha enseñado la antigua sabiduría-religión por maestros iniciados: y estas preguntas son las que giran alrededor de los temas:

Es con referencia a esta última pregunta, amigos, que he recibido otra pregunta — una pregunta acerca de una pregunta; voy a tratar de contestar esta primero. Aquí está, y es una mente pensante quien preguntó eso.

Yo he estado muy interesado en lo que usted ha dicho acerca de la nébula oscura y brillante. Pero usted parece haber hecho diferentes observaciones acerca de cada una en diferentes tiempos, recientemente y en lecturas pasadas. Usted parece hablar de la nébula oscura como estando tanto dentro como fuera de la Vía Láctea; usted parece decir que ellas preceden a la nébula brillante en tiempo evolutivo, y también que ellas están después en el desarrollo evolutivo que la nébula brillante. ¿Son estas frases contradicciones o he mal interpretado las cosas? También usted ha dicho que la nébula son universos en construcción, y usted también ha hablado de la nébula como siendo solo planetas en construcción: ¿cómo esta esto? Además, usted habla de alguna nébula como siendo grupos de soles tan distantes de nosotros que sus luces combinadas se mezclan en una imagen borrosa, un tanto como las miles luces de una gran ciudad parecen ser una imagen borrosa de luz; y usted también ha hablado de la nébula como siendo "materia-madre incandescente", eso es decir nubes de materia incandescente las cuales todavía no se han concretizado en soles. ¿Cómo esta esto?

¿Una pregunta? Muchas en una. Primero, he ciertamente en ocasiones diferentes hablado de la nébula oscura como estando ambas dentro de y afuera de la Vía Láctea; pero como estaba tratando, en estas ocasiones separadas, con hechos muy recónditos de los orígenes cósmicos, traté de dar una pista de las enseñanzas teosóficas sin sobrecargar las mentes de la audiencia con demasiados detalles.

De hecho, existen dos clases de nébula oscura. Ambas pueden ser encontradas dentro da la Vía Láctea, aunque es verdad que los científicos de hoy, para quienes la nébula oscura es un descubrimiento muy reciente, conocen solamente la nébula oscura como tal, sin ser aún capaces de distinguir entre las dos clases.

Estas nébulas oscuras, una clase de ellas especialmente, son también encontradas fuera de la Vía Láctea, no meramente en otros universos, en otras Vías Lácteas, en otros sistemas estelares, sino dispersas como semillas-de-cosas-a-ser a través de los espacios sin límites del espacio cósmico.

Es también verdad que he hablado de la nébula oscura como precediendo la nébula brillante en tiempo evolutivo, y también que las nébulas oscuras son más tarde en el desarrollo evolutivo. Tuve en mente las dos clases de la nébula oscura que justo he hablado: una extremadamente etérea, siendo la primera escena de la concretización material de substancia cósmica — y estas nébulas oscuras son diáfanas, ustedes pueden ver a través de ellas; ustedes pueden ver las estrellas más allá de ellas — y con respecto a esta clase de nébula oscura, no se realmente si algún científico ha todavía descubierto sus existencias actuales, aunque en los meses más recientes su existencia es más que sospechada.

Las otras clases de nébulas oscuras son de materia más o menos concreta en gran medida, existiendo en un estado de disociación atómica, y son, en lugar de ser los comienzos de los universos o de mundos, los escombros de universos que han sido — los polvos de cementerios de los espacios cósmicos por así decir.

También, he hablado de la nébula como siendo universos en construcción, y así mismo como siendo planetas en construcción. Supongo que porque un expositor utiliza la palabra huevos, él no deberá ser forzado a que signifique huevos de gallina solamente. Existen huevos de muchas clases, semillas de seres vivos de muchos tipos, los cuales pudiesen ser clasificados bajo el término general de huevo; y así es con la nébula. Existen nébulas las cuales son universos en construcción, las cuales son Vías Lácteas en construcción, y las cuales son sistemas solares en construcción; y existen otras las cuales son mucho más pequeñas, y las cuales están dispersas entre los espacios de espacio, y en lo cual, cuando el tiempo llega, se apresuran desde sus camas en el espacio, y se convierten en cometas, trazado, atraídos, hacia uno u otro sol, alrededor del cual ellos circulan en órbitas elípticas o hiperbólicas o en quizás órbitas parabólicas, por un tiempo; y finalmente asentadas convirtiéndose en satélites o planetas alrededor del sol hacia el cual ellas han sido atraídas.

Todas estas nébulas, grandes y pequeñas — la etérea nébula oscura y todas las nébulas brillantes — son los re-nacimientos de mundos que existieron en un pasado eónico: ellas son reincorporaciones de anteriores universos; o mundos, o, más precisamente de las reincorporaciones de universos o mundos que han existido en el pasado, y por lo tanto son mundos a ser en el futuro.

Nuestro propio planeta Terra fue en un tiempo un cometa, y antes de eso fue una de estas más pequeñas nébulas diáfanas durmiendo su largo sueño preparatorio en el vientre del Espacio antes de entrar en el ciclo de un nuevo comienzo-vida. Entonces cuando el tiempo llegó, cuando el tiempo kármico llegó, se apresura desde su cama layica, llevando su centro-laya en su propio corazón, atraída por algún sol distante, y, además, trazada por las ligas del destino pasado — trazada magnéticamente, por así hablar, pero ciertamente trazada por ligas espirituales y psicológicas -del pasado- para convertirse en un planeta alrededor del centro hacia lo cual se ha apresurado.

Entonces, con respecto a esa parte de la pregunta que se refiere a alguna nébula como siendo racimos de soles y otras como siendo masas de cosa-madre: ¿no es este enunciado teosófico precisamente lo que los científicos modernos también les dirían? Eso es, que algunas de estas nébulas son resolubles, bajo el alto poder telescópico, hacia racimos de soles; mientras que otras no pueden ser resolubles hacia soles individuales, pero son lo que los hombres astronómicos llaman masas, vastas en extensión, de "gas incandescente." Pero nuestra filosofía teosófica nos dice que ellas no son gases sean cuales sean las apariencias, espectroscópicas de otra forma, pudiesen parecer indicar. El gas es demasiado material en comparación con esta cosa nebular que, por usar una analogía, tiene la misma relación a nuestro gas terrestre como el gas terrestre que conocemos en la tierra la tiene al plomo.

Este es un tema muy fascinante. Nosotros tenemos científicos modernos hoy soñando sueños de realidad y viendo visiones de lo real. Los científicos en todos los países están despertando. El gran científico danés, Nils Bohr, y Einstein y Plank de Berlín, y Jeans y Eddington de Gran Bretaña, hoy han pensado pensamientos, y están pensando pensamientos, los cuales con cada era de cinco años se están aproximando más y más cercanamente a las enseñanzas de la antigua sabiduría-religión de todos los tiempos, no solamente en general pero frecuentemente de hecho en los detalles; y cuando el Dr. Jeans habla de los "puntos singulares" existentes en el espacio de la nébula, de los cuales, de acuerdo con él, derrama hacia nuestro propio universo físico materia que él llama de otra dimensión, él habla como lo haría uno de los antiguos científicos místicos de los días arcaicos, porque él dice, aunque débilmente, una enseñanza teosófica arcaica.

El Dr. Jeans habla de esta cosa fluyendo de estos puntos singulares como siendo la "creación de la materia," un término que los teósofos no usarían, porque para nosotros no existe creación en el viejo sentido, sino solamente cambio de estado y condición en una serie interminable de desarrollos evolutivos. Sus puntos singulares, sus cauces o canales, sus puntos a través de los cuales la materia llueve, no desde otra dimensión como dice él, pero desde otro mundo como los teósofos dicen, son lo que los teósofos llaman centros laya o centros críticos, o puntos donde el éter se convierte en materia o la materia universal a sí misma se resuelve de regreso en éter. Ni tampoco los teósofos usamos la palabra dimensión como Jeans lo hace, sino que en lugar utilizan la frase "otro y mundo o plano más etéreo."

El Dr. Jeans en estas ideas está dando aseveración en este siglo veinte a la vieja enseñanza de teosofía; y, como ya he dicho, nosotros los teósofos llamamos a estos puntos singulares del Dr. Jeans centros-laya, centros disolventes donde la materia se disuelve a sí misma en espíritu, y equivalentemente desde donde la substancia de los reinos super etéreos se condensan en la materia física de nuestro universo.

De ese modo nacen los mundos a través de y por estos puntos singulares, estos centros de energía, estos centros energéticos, como pudiésemos llamarles. A través de ellos vierten, como a través de canales, las energías, las fuerzas de vida, la característica individualidad de una corriente de vida auto-reincorporada, de vida cósmica, o vida mundial: y con esa vida cósmica llega todo su cargamento de cosas tales como las rocas que van a ser, la vegetación que va a ser, los animales que van a ser, los humanos que van a ser. Estos son por supuesto pensamientos maravillosos, concepciones extrañas y maravillosamente certeras; y cuando nos damos cuenta que ellas forman el material del más avanzado pensamiento científico de hoy, comprendemos cuan grandemente la ciencia moderna se está convirtiendo en religiosa y está emitiendo pensamientos de profunda filosofía mística.

Bien, ¿ha alguien atrapado un wooglie? Me pregunto. En todo caso, como el pequeño dijo cuando atrapes a un wooglie, sabrás lo que es. Pero, amigos, si algún interrogante está pescando "wooglies" yo estoy tratando de darle un wooglie que él comprenderá, no alguna cosa que cualquier orador teosófico ha inventado, pero las antiguas enseñanzas de sabiduría que han llegado al hombre moderno desde tiempos inmemorables, las cuales han sido vocalizadas y enseñadas y formuladas y presentadas como semillas de pensamiento dentro de las mentes de los hombres por los grandes videntes y sabios de todas las eras pasadas.

Estos videntes y sabios han vivido. ¿De dónde vienen su sabiduría y conocimiento que la sabiduría y el conocimiento de hoy están progresivamente comprobando que han existido con cada nuevo descubrimiento natural que es hecho? Entre más aprendemos y conocemos hoy, más sabemos que esos grandes videntes y sabios del pasado tuvieron una amplio y profundo conocimiento de la verdad natural. ¿De dónde proviene su sabiduría y que sabían ellos? ¿Fueron estos sabios y videntes meramente "deportes" biológicos humanos? El llamar a algo un deporte biológico es meramente describir el fenómeno en otras palabras; no es una explicación de ello en absoluto.

La única cosa que sabemos es que genios sin precedentes repentinamente destellan como meteoros sobre los cielos del pensamiento humano, y los hombres se paran sobrecogidos y en ciertos casos los veneran y adoran — erróneamente, es verdad — porqué tan profunda fue la impresión que estos grandes seres hicieron sobre la historia.

Aquí está otra pregunta en mi lista:

¿Fueron las así llamadas Escuelas Ocultas de la antigüedad el producto de varios sacerdocios trabajando para esclavizar la mente humana por medio de supuestos misterios en la naturaleza; o fueron ellas fundamentadas sobre hechos naturales pero casi desconocidos de seres, que ciertos hombres excepcionales llamados videntes — utilizando su palabra — han explicado en formulaciones religiosas-filosóficas y sistemas de pensamiento?

La última, ciertamente. La idea — y tiene alguna vaga base de verdad — que los sacerdocios de los viejos tiempos no fueron más que un cuerpo de hombres quienes vivieron en la abundancia de la tierra e impusieron los así llamados misterios religiosos y filosóficos y científicos sobre la gente quien les creyeron, fue en gran parte debido a Voltaire — un hombre demasiado brillante, un hombre muy hábil, un profundo pensador pero un pensador errático, y uno quien careció de la visión penetrante espiritual, la cual ve más allá de las apariencias fenoménicas.

La sabiduría yace en la habilidad de penetrar debajo de la superficie y atribuir a la verdadera grandeza una visión más noble de Ser que los simples y escabrosos impulsos de los hombres de mente pequeña y corazón más pequeño. La idea incorporada en la última parte de esta pregunta es la verdad. Existe en el hombre no meramente una fuente de sabiduría, sino un ojo interior. Él puede ver, y viendo él puede formular lo que ve en conocimiento como es llamado; y ese conocimiento pude entregarlo a sus prójimos.

¿Cómo podríamos ver? ¿Cómo estos grandes sabios y videntes ven? A través del crecimiento, a través de evolución. Ellos han evolucionado hasta el punto donde el ojo interior fue abierto, y de ahí ellos fueron despertados; estando despiertos vieron; viendo pensaron. Ya sea eso, o debemos haber recurrido a la suposición de casualidad — una palabra completamente vacía de significado. ¿Cuál es la elección que ustedes harán para ustedes mismos, evolución o casualidad?

¿Fue Jesús un impostor? ¿Fue el gran Buda un impostor? ¿Fue Krishna o Sankaracharya de India un impostor? ¿Fueron Lao-Tse y Confucio charlatanes y fraudes? ¡Ustedes deben de tener una gran opinión acerca de ustedes mismos sí ustedes creen eso! ¿Saben qué difícil es hacer que los hombres acepten alguna cosa que quizás no quieren aceptar — qué difícil es quebrar los moldes de la mente — y se dan cuenta que esto es justo precisamente lo que estos grandes sabios y videntes hacen?

Tomen a la gente tan pragmáticas y realista como son los chinos — asentados como hierro en sus moldes mentales y fundidos- y miren lo que los dos genios chinos a quienes justo he mencionado hicieron: ¡ellos hicieron una marca demasiado honda, demasiada profunda, en las características mentales de sus gentes que solamente hoy están los chinos elevándose ellos mismo de la deteriorada impresión mental de edades originalmente dejadas sobre ellos en esplendor por la promulgación de las enseñanzas de esos grandes hombres de hace 2500 o más años!

No existe nada en el universo más difícil de mover como las mentes de los hombres: puestos como cristales y tan duros; y algunas veces pienso que los corazones de los hombres son casi tan duros como sus cabezas. Pero sabemos que la fuerza espiritual y el poder intelectual titánico lo han hecho, y hecho muchas veces. En cada hombre existe el instinto de belleza y de verdad y del bien y de lo elevado y de lo noble y de lo puro. Permitan que la apelación sea hecha a estos servicios y habrá una respuesta, y los moldes de las mentes se romperán, y entonces llega el renacimiento interno.

Son estos grandes sabios y videntes, estos genios sin paralelo, estos dioses humanos o dioses hombres, quienes comenzaron, quienes fundaron, las grandes Escuelas Místicas de los antiguos; y mientras vivieron enseñaron en ellas: y son ellos quienes han movido al mundo; son ellos quienes han hecho las civilizaciones del pasado cuyas leyes y costumbres heredamos, y cuyos sentidos de moral correcta o errónea heredamos también; son ellos quienes nos han dicho acerca de la verdad de la naturaleza; y estas Escuelas Místicas fundadas por ellos incorporaron sus enseñanzas, mantenidas muy sagradas, muy secretas, muy esotéricas, muy místicas.

Ustedes saben que se dice que Jesús había dicho en esencia: "A mis discípulos abro la puerta hacia la verdad; pero para los de afuera hablo en parábolas." Eso fue sabio. Ustedes no pueden enseñarle a un bebé todo al mismo tiempo; y somos todos unos bebes en un sentido. El conocimiento crece en grados, como todo lo demás lo hace; así que fue solo a los más evolucionados, los más sabios, los más intuitivos, quienes se reunían alrededor de estos grandes sabios y videntes, que fueron enseñadas las explicaciones reales y los secretos y las enseñanzas esotéricas de los Maestros.

Pero para la generalidad de los hombres fuera de las Escuelas Místicas se les enseño ética, moral, y leyes de deber, pensamiento elevado, vida noble, acompañado siempre con la invitación: "Ven más alto; ven a nosotros; ven a mí; prepárense ustedes mismos. Yo soy el Camino y la Verdad y la Vida. Toca, y será abierto." ¡Verdaderas palabras!

Yo diré antes de dejar esta pregunta que nuestras propias modernas enseñanzas teosóficas son en gran parte las enseñanzas esotéricas, místicas, secretas de estos grandes sabios y videntes del tiempo pasado. Ustedes pueden comprobar esta frase por ustedes mismos con estudio imparcial y honesto. Toquen, amigos, y será abierto. Esto es una promesa.

Aquí está otra pregunta que he recibido:

¿Son el genio y el conocimiento reminiscencias, remembranzas llegando del pasado, como Platón dijo que lo son: o son infundidos dentro o puestos dentro de la mente humana algo así como ladrillos o piedras son puestas dentro de una pared?

Ciertamente no la última. No puedo concebir cómo el genio y el conocimiento pueden ser metidos dentro de la mente del hombre: en una mente moldeada y fundida en prejuicios cristalizados, sin deseos para recibir una nueva verdad a menos que la mente-cerebro pueda debatirla, pensarlo, y ver todo su interior y exterior y el porqué y el para qué, casi olvidando que estos más bajos procesos mentales obscurecen la verdad e impiden la acción de la visión intuitiva.

El conocimiento no es meramente una acumulación de hechos. El conocimiento per se es una facultad; no es meramente lo que se aprende — lo que se aprende de esa manera es la lección que ustedes estudian y los hechos comprendidos en ella que sus aparatos mentales pueden acumular y sostener — pero conocimiento es lo que está permitido extraer a través del trabajo de la conciencia intelectual. Conocer, la facultad de conocer, es conocimiento estrictamente hablando; y sabiduría es algo aún más elevado.

Sí, el genio y el conocimiento y otras cosas que los acompañan — tales como el amor, y el sentido de la devoción, y la aspiración, y el instinto del deber, y el reconocimiento de la belleza elevada del auto-sacrificio falsamente así llamado — estas y otras cosas están innatas en el carácter. Ellas no llegan a ustedes desde fuera. Ellas brotan hacia afuera desde dentro, y son las hermosas flores de las semillas amorosas que están latentes en el corazón y la mente del individuo. Ellas están innatamente en él; ellas son reminiscencias fuera del pasado: los frutos de vidas pasadas en el carácter tan desarrollado y evolucionado, permitiendo a este carácter expresar sus propias facultades inherentes y poderes y energías, y los trabajos de su propia conciencia.

¿Qué es evolución? El desarrollo, sacando hacia afuera lo qué está dentro de ustedes. ¿Cómo pueden ser ustedes algo que no lo son? Carácter es el desarrollo o manifestación de lo que ya está adentro; así son la sabiduría y el conocimiento y el amor y el deber y la aspiración y la elevada vida y el elevado pensamiento — todas estas maravillosas y nobles cosas que hacen a los hombres verdaderamente hombres y que hacen a algunos hombres más grandes que a otros. Ellas son internas, ellas son del lado espiritual de nuestro ser: el eterno, la parte inmortal — y no meramente del alma humana, la entidad evolucionando, creciendo siempre más perfecta es verdad, y conforme se perfecciona a sí misma expresándose siempre mejor, siempre en más perfecta forma y fondo, y siempre en un grado más grande, las corrientes de iluminación desde dentro, fluyendo hacia la conciencia humana desde el centro divino lo cual es la raíz de nosotros, el corazón del corazón de nosotros, el núcleo del núcleo de ustedes y mío.

Platón estaba en lo correcto, pero no lo dijo todo. El conocimiento y el genio son reminiscencias, rememoraciones de vidas pasadas, y no son meramente frutos de lo que conocemos en esta vida. Un niño llega a la vida con un carácter el cual se desarrolla conforme procede la edad, con habilidad, poder, capacidad. Como estas se desarrollan, todas las hermosas fuerzas acompañándolas saltan hacia el florecimiento; y entonces cuando esto se lleva a cabo en las flores de la raza humana podremos verdaderamente decir que un gran hombre ha venido hacia el mundo.

Aquí está otra pregunta frente a mí:

¿El alma de un infante entra en su cuerpo al nacer, o antes de nacer, o después de nacer?

La enseñanza teosófica es que el alma de un infante no entra en su cuerpo al nacer, ni antes de nacer, ni después de nacer. Por lo tanto la respuesta general a esta pregunta es No, en ninguno de los tres casos. A un teósofo le parece una cosa extraordinaria que la idea haya ido al exterior tan extensamente en el mundo Occidental que el hombre tiene un alma encarcelada en su cuerpo físico, y que cuando el cuerpo físico muere el alma tiene que salir de él. Los antiguos solían representar la verdad natural o hecho espiritual místicamente, metafóricamente, figurando un homúnculo o infante humano saliendo de la boca de un hombre agonizando en su último aliento; pero esta figuración fue una representación mística que desafortunadamente fue tomada literalmente por otras personas, los Cristianos, quienes siguieron los antiguos Paganos en un tiempo; y por muchas épocas en Europa occidental, en los países Europeos, fue creído que el hombre tenía un alma dentro de su cuerpo; y el alma, de nuevo, fue confundida con el espíritu.

No, el hombre es un alma y también tiene un alma. Todo depende que quieran decir por la palabra "alma" y las localidades donde acomodemos al hombre y al alma y al espíritu. Un tema de psicología profunda está involucrado aquí que me tomaría demasiado tiempo esta tarde para explicar, salvo una explicación que trataré de insinuar y de la cual he proporcionado una explicación breve en otras numerosas ocasiones.

El hombre es una entidad compleja y compuesta. Su constitución abarca desde el cuerpo al espíritu con todos sus grados intermedios de substancias etéreas y energías y poderes. Los teósofos dicen que estos grados intermedios son siete en número. Cuando estos siete diferentes grados o escalas están cooperando en actividad vital y además forman lo que nosotros teósofos llamamos los siete principios del hombre, entonces tienen un hombre completo, un hombre vivo completamente, en otras palabras un hombre encarnado.

¿Pero qué acerca de esta alma? ¿Está en el cuerpo o fuera de él? Bien, no me atrevo a decir que está fuera de él, pero por otro lado con mayor énfasis no está en él. Trataré de hacer mi significado más claro. Permítanme preguntarles algo primero. ¿En dónde está la electricidad en el alambre que la transporta? ¿Está dentro del alambre o en una atmósfera o aura alrededor del alambre? Ningún científico físico realmente lo sabe aún, pero una pregunta perfectamente paralela es: ¿En dónde está el alma humana, en el cuerpo o fuera de él, o alrededor e impregnándolo?

Ahora, nuestra enseñanza teosófica es esta: el espíritu del hombre trabaja a través del alma humana, y esta alma humana trabaja a través del vehículo vital-astral o etéreo o cuerpo o portador: el transmisor de las energías o poderes del alma, que está psicomagnéticamente conectado con los órganos del cuerpo físico; y este principio vital astral además trabaja a través del cuerpo físico y es llevado a todas las partes de nuestro marco físico, en gran medida como la corriente eléctrica es transportada no solamente en sino también sobre y alrededor del alambre. El espíritu abraza y custodia y produce el alma humana desde dentro de su propia matriz de individualidad; el alma humana similarmente impregna y produce el vehículo vital astral; y este en su turno impregna y produce el cuerpo físico.

El alma por lo tanto ni está en el cuerpo, ni fuera de él, ni alrededor de él, sino que está en ellos tres al mismo tiempo, y pertenece a un esfera o plano o mundo de ser completamente diferente que al del vehículo físico burdo. El alma no entra al cuerpo al nacer, ni antes de nacer, ni después de nacer, y ¿por qué? Porque esa suposición inmediatamente crearía el argumento de que el alma y el cuerpo físico humano en y alrededor del cual es, como debería decirlo, con el cual va a ser ligado en la próxima vida — son diferentes, y que son diferentes ahora. El cuerpo físico es construido por el entrante, ego reencarnante, célula por célula, desde el principio del primero. Consecuentemente no entra al cuerpo algo de fuera y diferente a él, porque el alma es eso que es; el cuerpo siendo meramente el retoño o el fruto o efecto de una de sus actividades. Esta no es una sala de conferencia médica, pero creo que he hecho la idea suficientemente clara.

Ustedes saben, supongo, cual fue la enseñanza del gran biólogo alemán Weismann con respecto a la raza humana, que desde el primer comienzo el plasma vital, la semilla de la vida humana, ha sido llevada de generación en generación, de padre a hijo; y que, segundamente, las generaciones de los hombres hoy, aparte del estado de evolución que ellos han alcanzado, contiene la misma esencia de vida, físicamente hablando, que existieron en las primeras razas de los hombres sobre la tierra.

Una semilla humana sale de los mundos etéreos y es el centro laya, — el "punto singular," del Dr. Jeans, cuando él estaba hablando de la nébula a través de la cual salía hacia esta esfera física materia del nuevo mundo a ser — y en la cual, en el caso del centro laya de la semilla humana, es el punto vital a través del cual fluye hacia y construye desde los mundos interiores, el cuerpo a ser, célula por célula. Esta semilla crece en el cuerpo físico y, conforme crece, la encarnación de las energías humanas se llevan a cabo en concordancia, coordinadamente, y progresivamente hasta que la madurez es alcanzada, y en ese punto ustedes ven al hombre completo adulto y más o menos completamente encarnada el alma humana.

Así, entonces, el alma no "entra" al cuerpo por que no es algo que está fuera de él y no pertenece a él. Esta última idea es bastante equivocada. El alma por lo tanto no entra al cuerpo ni antes de nacer o al nacer, o después de nacer. Como el poeta Inglés Spenser dice:

Porque el alma es forma, y hace al cuerpo.

A la muerte del cuerpo físico, el alma deja el cuerpo a un lado, como una prenda usada, y va hacia algo más elevado: más exactamente evoluciona, y en el sentido teosófico de la palabra, otros de sus poderes latentes la preparan para su residencia en los mundos etéreos, ya que es en sí misma un vehículo etéreo o transportador de las energías eternas e inmortales del espíritu productivo o Mónada.

¿Qué es el alma?

Creo que ya he contestado esa pregunta — cuando menos he tratado de responderla. El alma es la parte intermedia entre el espíritu y el cuerpo, entre la materia espiritual y la materia física; pero si ustedes quieren que sea más preciso y particularizar, entonces debería de decir algo más, y empezar por preguntarles: ¿Qué quieren decir por alma? ¿Quieren decir un término generalizado que comprende todas las capacidades y energías y poderes que el hombre tiene, espiritualmente e intelectualmente y materialmente, y que incluye cualidades como el amor, el odio, la aspiración, la sabiduría, el conocimiento y la naturaleza pasional y todas las otras cosas de las que he hablado, y también las cosas las cuales son miserables y vergonzosas y todo eso? Ellas son por supuesto todas partes del hombre. ¿Pero ellas pertenecen al alma? Sí es así, entonces les pregunto ¿cuál alma? ¿El alma espiritual, o el alma humana, o el alma meramente animal?

Ven ustedes la razón porqué la filosofía teosófica, la sabiduría antigua, está obliga a dividir la constitución del hombre en sus partes componentes, porque el hombre es un ser complejo, y por lo tanto tiene partes separadas. Él es por supuesto una entidad compleja, y todos ustedes lo saben; consecuentemente todas estas varias energías y poderes y facultades y energías no surgen desde un punto, desde un centro, desde una fuente: ellas surgen desde diferentes partes de la constitución del ser humano: Así que, por lo tanto, cuando esta pregunta franca y muy generalizada, ¿qué es el alma? es hecha, es obvio que por necesidad tengo una gran dificultad en contestarla. Una verdadera respuesta requeriría un libro en sí misma.

Sin embargo, hablando generalmente, pudiésemos decir que el alma es la parte intermedia entre el espíritu el cual es eterno e inmortal por un lado, y por el otro la forma física, enteramente mortal. ¡Gracias a los dioses inmortales que es así!

Además entonces, contestando brevemente y generalizando, y llamándola parte intermedia, pudiésemos decir que el alma es el centro de la voluntad humana y la conciencia humana, el ego humano, el "yo" personal — sintiendo. Es una entidad evolucionando por supuesto.

¿Tienen almas los animales?

Si, muy decididamente ellos las tienen, pero no almas humanas. Por favor no me malinterpreten. No quiero decir que un perro o un caballo o un toro tienen un alma humana; sino quiero decir que un perro tiene un alma-perro, y un caballo tiene un alma-caballo, y un toro tiene su propio tipo de intermediario, auto expresando conciencia. Y así la tienen las amorosas flores de nuestros jardines almas-flores; y esa es la razón porque una azucena es siempre una azucena — quiero decir porque la corriente de vida de una azucena producirá nada más que azucenas. Tiene la característica de individualidad, lo que en los seres humanos es llamado ego; el poder energético egóico auto-expresando su propia individualidad inherente. Eso es el alma.

Aquí tengo otra pregunta ante mí.

¿Tiene los gemelos, los triples o los cuádruples la misma alma o diferentes almas?

¿Yo me pregunto si esto es un "wooglie," o cuando menos es un pescador de "wooglies"? Bien, tomen los gemelos. Existen diferentes tipos de gemelos: existen lo que los biólogos llaman gemelos idénticos, siendo gemelos del mismo sexo muy parecidos entre sí que es prácticamente imposibles distinguirlos. Este tipo de gemelos es llamado idénticos. Existen otros tipos los cuales no son idénticos.

Contestando la pregunta, entonces, diría: no, los gemelos no tienen las mismas almas, ellos tienen diferentes almas, pero existe una muy cercana relación psicológica proveniente de otras vidas, entre los seres que nacen juntos en un solo parto. Lo mismo aplica no solamente a gemelos sino a los triples y los cuádruples, y a otros casos de nacimiento aún más extensos. Cada individuo tiene un alma distinta y separada o, si desean expresarlo de otra forma, cada uno es un alma distinta y separada.

La siguiente pregunta es:

¿Fue Jesucristo un hombre o fue un Dios?

Tengo la idea de que un cristiano de mente abierta ha hecho esta pregunta, y lo respeto por su franqueza. No siendo yo cristiano, contestaré como un teósofo, quien es seguidor del maestro Cristo, pero no un cristiano — pero un teósofo no es sólo un seguidor de Cristo sino también de todos los grandes Sabios y Videntes de los tiempos. Cristo, inspirado el hombre-cuerpo llamado Jesús, fue uno de estos grandes sabios y videntes; y los teósofos reverencian al gran y sagrado hombre tanto o más que el más devoto cristiano lo hace.

Jesucristo fue el teósofo de su tiempo para su propia gente. Él fue un hombre. Pero él encarnó un dios — no el infinito y eterno Espíritu en el sentido cristiano, porque eso para los teósofos es monstruoso: no lo que es popularmente llamado Dios. Para los teósofos, si ustedes me disculpan la frase franca, esa idea es simplemente blasfemia; pero Jesús, el gran sabio Sirio, fue un hombre-dios, o dios-hombre. Él es un avatara, siendo avatara una palabra Sánscrita que significa "un paso hacia abajo": la idea es que la divinidad escoge a un humano grande y santo para ser su vehículo de trabajo entre los hombres. Han existido mucho avataras en el mundo, puedo decir de pasada.

Existe mucho más en esta doctrina de avataras que no puedo continuar ahora — no tengo tiempo de hacerlo, ni es esta conferencia pública el lugar propicio — pero esta doctrina es, no obstante, una de las más hermosas, una de las más amorosas, de nuestras doctrinas teosóficas; y en un sentido de la palabra, muchos, pero de ninguna manera todos, de los grandes sabios y videntes fueron asimismo hombres-dioses.

Existe una etapa elevada de evolución que se ubica totalmente en tan alto grado espiritual como el avatara, y esta etapa de evolución es donde el ser humano, a través de largos eones de desarrollo evolutivo e interminables esfuerzos hacia la perfección, la sabiduría y la pureza, ha evolucionado sucesivamente de él mismo su propio dios interno que así toma el lugar de la encarnación avatara seleccionando algún elevado y noble ser humano, y en un sentido de la palabra esta auto-evolución es más noble y más superior a la encarnación del avatara. Tal entidad auto-evolucionada fue Gautama Buddha.

En cada uno de ustedes existe un dios: es esa parte de ustedes que es inmortal y eterna, inmaculada y divina. Y cuando su dios interno se manifiesta en plenitud interna conscientemente a través de la altamente evolucionada alma humana, que es el único camino o método para así manifestarse, tal ser humano es también un dios-hombre, pero no un avatara por la diferencia de la cual justo he hablado.

Les pido una disculpa por mi inhabilidad para explicar esta sublime doctrina más plenamente esta tarde. En algún otro domingo espero hacer eso, quizás. Pero en todo caso tal encarnación, tal nacimiento entre los hombres, es un ejemplo de un dios-hombre o un hombre-dios. Cada uno de ustedes tiene el poder de ser tal ejemplo de esplendor espiritual humano. ¡Oh, que doctrina de esperanza es esta! ¡Qué doctrina de elevada y suprema belleza! Consideren la inspiración de eso.

Queda en mi mano una pregunta más.

¿Es un nacimiento virgen o nacimiento inmaculado posible en la naturaleza?

Pienso que esta pregunta viene de este mismo amable amigo quien hizo la pregunta inmediata anterior. La contestaré brevemente. Es posible como un hecho natural, pero prácticamente imposible como un evento que pudiese ocurrir. Sin embargo, en un pasado lejano distante el nacimiento virgen o nacimiento inmaculado fue el modo regular que la naturaleza había evolucionado para reproducir la raza humana. Este método fue reemplazado con el tiempo por el presente método de procreación; y la presente división de la raza humana en dos sexos es sino un evento transitorio o fase de la evolución humana. Aún ahora el hombre muestra en su cuerpo físico su pasado andrógeno — los vestigios de órganos apareciendo imperfectamente en cada sexo son simplemente vestigios de lo que fueron alguna vez órganos completamente desarrollados- y, en el futuro, el método presente de procreación sexual será un sueño demoníaco del pasado.



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